Las imágenes son un elemento esencial para el diseño y el contenido de tu sitio web, ya que ayudan a transmitir tu mensaje, a captar la atención de los usuarios y a mejorar la estética de tu página. Sin embargo, las imágenes también pueden afectar negativamente al rendimiento y al posicionamiento de tu web si no las optimizas correctamente.
Optimizar las imágenes para el SEO significa mejorar su calidad, tamaño, formato y texto para que los motores de búsqueda y los usuarios puedan entenderlas mejor. Esto puede ayudarte a mejorar la visibilidad, el tráfico y la experiencia de tu sitio web.
En este artículo te vamos a dar algunos consejos para optimizar las imágenes para el SEO de tu sitio web en 2024, basándonos en las mejores prácticas y las últimas novedades del sector.
1. Nombra tus imágenes adecuadamente
El nombre de archivo de tu imagen es lo primero que ven los motores de búsqueda y los usuarios cuando rastrean o descargan tu imagen. Por eso, es importante que elijas un nombre de archivo descriptivo y sencillo que contenga las palabras clave relacionadas con tu imagen y tu contenido.
Por ejemplo, si tu imagen muestra un cachorro dálmata corriendo, puedes nombrarla como cachorro-dalmata-corriendo.jpg1. Esto le dará a Google y a los usuarios una pista sobre la temática de la imagen, y te ayudará a mejorar el SEO de tu página.
Esto no significa que debas rellenar el nombre de archivo con palabras clave innecesarias o irrelevantes. Los nombres de los archivos deben ser descriptivos y naturales, sin complicaciones ni excesos.
2. Usa el texto alternativo y el título de la imagen
El texto alternativo (alt text) y el título de la imagen son dos atributos HTML que puedes añadir a tus imágenes para proporcionar información adicional sobre las mismas. Estos atributos son importantes para el SEO y la accesibilidad de tu web, ya que ayudan a los motores de búsqueda y a los usuarios con discapacidad visual a entender el contenido y el contexto de tus imágenes.
El texto alternativo es lo que se muestra cuando la imagen no se puede cargar o cuando el usuario usa un lector de pantalla. Debe ser breve, claro y relevante, e incluir las palabras clave principales de tu imagen y tu contenido2. Por ejemplo, el texto alternativo de la imagen del cachorro dálmata podría ser: alt=“Cachorro dálmata corriendo en el parque”.
El título de la imagen es el texto que aparece cuando el usuario pasa el cursor sobre la imagen. Puede ser similar al texto alternativo, pero también puede incluir información adicional o complementaria sobre la imagen3. Por ejemplo, el título de la imagen del cachorro dálmata podría ser: title=“Cachorro dálmata corriendo en el parque con su dueño”.
3. Reduce el tamaño y las dimensiones de tus imágenes
El tamaño y las dimensiones de tus imágenes afectan directamente al tiempo de carga y al rendimiento de tu sitio web. Cuanto más grandes y pesadas sean tus imágenes, más tiempo tardarán en cargarse y más recursos consumirán. Esto puede provocar que tu web se ralentice, que los usuarios se impacienten y que los motores de búsqueda te penalicen.
Por eso, es importante que reduzcas el tamaño y las dimensiones de tus imágenes lo máximo posible, sin perder calidad visual. Para ello, puedes usar herramientas de compresión de imágenes como TinyPNG4 o ImageOptim5, que te permiten reducir el peso de tus archivos sin afectar a su apariencia.
Además, debes ajustar las dimensiones de tus imágenes a las medidas adecuadas para tu web, ni mayores ni menores. Para ello, puedes usar herramientas de edición de imágenes, ya sean profesionales como Photoshop o GIMP, o básicas como Paint o Preview. Así evitarás que tus imágenes se deformen, se pixelen o se recorten.
4. Elige el formato adecuado para tus imágenes
El formato de tu imagen es otro factor que influye en el tamaño, la calidad y la compatibilidad de la misma. Existen diferentes formatos de imagen, cada uno con sus ventajas e inconvenientes, y debes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu web.
Los formatos más comunes son JPEG, PNG y GIF, pero también existen otros formatos más modernos y eficientes como WebP o SVG6. A continuación, te explicamos las características y los usos de cada uno de ellos:
JPEG: Es el formato más popular y versátil, ya que ofrece una buena relación entre calidad y tamaño. Es ideal para imágenes con muchos colores, detalles y degradados, como fotografías, paisajes o retratos. Sin embargo, no admite transparencia ni animación, y puede perder calidad al comprimirse.
PNG: Es el formato más adecuado para imágenes con transparencia, como logotipos, iconos o gráficos. También ofrece una mayor calidad que el JPEG, ya que no pierde información al comprimirse. Sin embargo, tiene un tamaño mayor que el JPEG, lo que puede afectar al rendimiento de tu web.
GIF: Es el formato más antiguo y simple, ya que solo admite 256 colores y una baja resolución. Su principal ventaja es que permite crear imágenes animadas, como memes, stickers o banners. Sin embargo, tiene un tamaño muy grande y una calidad muy baja, por lo que se recomienda usarlo con moderación.
WebP: Es un formato nuevo y avanzado, creado por Google, que combina las ventajas del JPEG y del PNG. Ofrece una alta calidad y una baja compresión, y admite transparencia y animación. Su principal inconveniente es que no es compatible con todos los navegadores, por lo que se recomienda usarlo con una imagen de respaldo en otro formato.
SVG: Es un formato vectorial, que se basa en código XML para crear imágenes escalables y adaptables a cualquier tamaño y resolución. Es perfecto para imágenes con formas simples y geométricas, como logotipos, iconos o gráficos. Su principal ventaja es que tiene un tamaño muy pequeño y una calidad muy alta, y se puede editar y animar con CSS o JavaScript.
5. Implementa datos estructurados para tus imágenes
Los datos estructurados son fragmentos de código que le indican a Google información adicional sobre tu contenido, como el tipo, el autor, la fecha, la licencia, etc. Esto puede ayudarte a mejorar el SEO de tu web, ya que facilita el rastreo y la indexación de tu contenido, y aumenta las posibilidades de que tus imágenes aparezcan en los resultados enriquecidos de Google.
Los resultados enriquecidos son aquellos que muestran más información que los resultados normales, como imágenes, estrellas, precios, etc. Estos resultados suelen llamar más la atención de los usuarios y generar más clics y tráfico.
Para implementar datos estructurados para tus imágenes, puedes usar el Asistente para el marcado de datos estructurados de Google, que te permite generar y validar tus datos estructurados de forma fácil y rápida. Solo tienes que elegir el tipo de contenido que quieres marcar, introducir la URL de tu página, seleccionar los elementos que quieres marcar y copiar el código generado.
6. Crea un sitemap de imágenes para facilitar el rastreo e indexación de tus imágenes
Un sitemap de imágenes es un archivo XML que contiene información sobre las imágenes de tu web, como la URL, el título, la licencia, etc. Este archivo le ayuda a Google a encontrar y entender tus imágenes, y a mostrarlas en los resultados de búsqueda.
Crear un sitemap de imágenes puede mejorar el SEO de tu web, ya que aumenta la visibilidad y el tráfico de tus imágenes, y te permite controlar qué imágenes quieres que Google rastree e indexe, y cuáles no.
Puedes crear un sitemap de imágenes específico o incluir las imágenes en tu sitemap general. Para crear un sitemap de imágenes, puedes usar herramientas como Yoast SEO o Google XML Sitemaps, que te permiten generar y actualizar tu sitemap de forma automática y sencilla.